REDES SOCIALES EN EDUCACIÓN
En el ámbito
educativo la capacidad para mantener en contacto un grupo numeroso de personas
es la primera característica de la cual podemos aprovecharnos. Cuando el
profesor no actúa solo en el uso de tecnologías a través de Internet, ya que
otros profesores también lo hacen, o aun estando solo, dispone de un elevado
número de alumnos (por ejemplo, más de 150), la dispersión en las fuentes de
información de profesores y alumnos puede dificultar la eficacia de la tarea
educativa, ya que ambos colectivos se ven obligados a visitar un gran número de
recursos (blogs, wikis, etc.) que son independientes entre sí.
Realmente
este fue uno de los escollos importantes que apunta al uso de blogs. Allí se alerta
sobre el caos que podía producirse si se utilizaba el blog como medio
generalizado en la enseñanza, debido a la multiplicidad de asignaturas,
profesores y alumnos que conviven juntos en un mismo centro educativo.
Las redes
sociales, muy especialmente algunas como Ning o Elgg,
permiten una gestión muy eficiente cuando hay implicado un gran número de
alumnos y profesores. Es más,
cuanto mayor sea el número de miembros de una red social, mayor será su
productividad. Una red social con 500 miembros será mucho más efectiva
que una con 100. Creo que por debajo de 100 alumnos las redes sociales pierden
su eficacia y no merece la pena su utilización.
BENEFICIOS
þ Permite centralizar en un único sitio todas las actividades
de docentes, profesores y alumnos de un centro educativo.
þ Aumento del
sentimiento de comunidad educativa entre alumnos y
profesores debido al efecto de cercanía que producen las redes sociales.
þ Mejora
el ambiente de trabajo al permitir que el alumno pueda crear
sus propios objetos de interés, así como los propios del trabajo que requiere
la educación.
þ Aumento
de fluidez y sencillez de la comunicación entre
profesores y alumnos.
þ Incremento
de la eficacia del uso práctico de las TIC, al utilizar
la red como medio de aglutinamiento entre personas, recursos y actividades.
Sobre todo cuando se utilizan las TIC de forma generalizada y masiva en el
centro educativo.
þ Facilita
la coordinación en el trabajo de diversos grupos de
aprendizaje (clase, asignatura, grupo de alumnos de una asignatura, etcétera).
þ Aprendizaje
de comportamiento social básico por parte de
los alumnos: qué puedo decir, qué puedo hacer, hasta dónde puedo llegar,
etcétera.
¿QUÉ PUEDEN HACER LAS ESCUELAS?
Es necesario un enfoque integral
para responder a los estudiantes sobre el acceso a Internet. Este enfoque
requiere:
1. Una política
clara con un fuerte enfoque al valioso uso educativo de la
Internet. La política debe ser apoyada por programas de estudios y
desarrollo profesional, así como una clara expectativa de que todos los
estudios con Internet deben ser de alta calidad, e incluir actividades de
instrucción bien planificadas.
2. Responder a
la necesidad del estudiante de tener un uso responsable de la
Internet con un seguimiento técnico eficaz.
3. Las escuelas
deben considerar una revisión completa de las políticas de gestión del
uso de Internet y sus prácticas. Una evaluación de las
necesidades y la evaluación del uso de la Internet podría proporcionar
información útil. El personal de seguridad de la escuela debe participar en
este proceso.
La escuela es una parte de la
sociedad y la sociedad cada vez emplea más las redes sociales. Por lo tanto,
debemos seguir esta inercia y no sólo emplearlas sino también orientar a los
aprendices en su buen uso.
Para ello vamos a tratar de
entender las potencialidades de las redes sociales de aprendizaje y la creación
de nuevos modelos centrados en el alumno. Esta idea propone que los estudiantes
sigan participando mediante la identificación de las rutas más interesantes y
relevantes para ellos.
No sólo debemos ofrecer una amplia
gama de opciones de programas sociales, sino también diseñar redes de
aprendizaje. Esto con el objetivo de proporcionar a nuestros jóvenes un espacio
fuera de la programación estructurada para explorar sus pasiones con el apoyo
de sus compañeros y mentores.
Involucrar a
nuestros estudiantes más allá de las limitaciones de tiempo y espacio
de las clases, por un lado nos permite continuar trabajando con ellos durante
toda la semana. Pero, además, les da la invaluable oportunidad de compartir
experiencias ocurridas fuera del aula con la comunidad de aprendizaje.
El reto que se nos presenta es
darles la posibilidad de compartir constantemente sus intereses y actividades
ocurridas en otros lugares para retratar de manera más completa a los
alumnos. Si lo conseguimos logramos conocer más el perfil de
nuestros estudiantes, podremos crear nuevas oportunidades para todos y así facilitaremos
su aprendizaje. Como los alumnos tienen más conectividad y acceso a los
recursos tecnológicos que nunca, otro reto es desarrollar nuevas prácticas y
herramientas para apoyarlos en la forma de administrar sus oportunidades de
aprendizaje.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario