Las semillas criollas son propiedad colectiva de la humanidad asociada con la naturaleza, por lo que las poblaciones indígenas y campesinas tienen derecho a poseerlas, utilizarlas, aprovecharlas y mejorarlas…
(Pol Salom, Andreu. (2008) El Guacal. Managua, Nicaragua)
Fuente: Servicio de Información Mesoamericano sobre Agricultura Sostenible (SIMAS).